Para definir un plan estratégico de comunicación y posicionamiento es imprescindible conocer el punto de partida.
Desde los objetivos generales de la empresa o la institución, alineamos la estrategia de comunicación. Esto significa analizar qué objetivos se han cumplido, pero también qué camino queda por recorrer para lograr el completo desarrollo de los proyectos. Y para ello se trabaja cruzando los indicadores de resultados económicos y también los atributos reputacionales a los que aspiramos, como ejes principales de la estrategia de comunicación.
Se analiza también el contexto del mercado y el posicionamiento de las empresas y organizaciones en relación a los servicios y productos que compiten con la oferta de nuestros clientes.
En este proceso de análisis se identifican los públicos y se definen las rutas para llegar a cada audiencia de manera directa y efectiva
El conocimiento que acumulamos a partir del análisis del punto de partida, nos permite construir y abrir una nueva narrativa...
Tanto si la consultoría se realiza para empresas productoras de bienes de consumo...